CACEI evaluará cómo funcionan los procesos de nuestros programas de ingenierías

Los pasados 18 y 19 de julio se llevó a cabo un taller sobre la evaluación de CACEI. Esto con el fin de dar seguimiento a los preparativos de las evaluaciones de nuestras ingenierías. En la bienvenida, el doctor Aristarco Regalado declaró su expectativa de que este ejercicio nos lleve a alcanzar la calidad, noción primordial para la formación de nuestros estudiantes. Su importancia radica en que una educación sólida los llevará a resolver problemas cuando ejerzan su profesión y no a generarlos. También reconoció la gran labor que realiza el doctor Carlos Pelayo Ortiz, Director de la División de Estudios de la Biodiversidad e Innovación Tecnológica, quien encabeza el proyecto de acreditación ante CACEI.
 
Este taller estuvo impartido por el doctor Francisco Rangel Cáceres, experto en consultoría y procesos de certificación y acreditación de empresas e instituciones de educación superior. La dinámica del taller consistió en explicar a detalle cómo se evalúa cada uno de los siguientes aspectos: personal académico, estudiantes, plan de estudios, valoración y mejora continua, infraestructura y equipamiento, y soporte institucional. De estos seis criterios se derivan en total 30 indicadores.
 
El planteamiento del doctor Rangel para los docentes y coordinadores que participaron en este taller, consistió en que CACEI no sólo evalúa el programa educativo, sino todo el sistema y el funcionamiento de sus procesos. Mencionó que la primera vez que una institución educativa se somete a esta evaluación es muy posible conseguir la acreditación si se cumplen determinados requerimientos. El reto consistirá en volver a acreditarse una vez pasado el período de vigencia, ya que será necesario demostrar que se ha avanzado, en relación a la primera ocasión, en la obtención de metas.
 
En este sentido, las IES deben diseñar estrategias de mejora continua, comprendida como un proceso cíclico de planeación, operación, seguimiento y valoración, representado esquemáticamente con el Círculo de Deming. Este procedimiento debe verificarse con parámetros precisos en cada una de las áreas, de manera que se integren para mejorar los indicadores en determinados momentos de la formación, por ejemplo: el ingreso de los estudiantes, las estrategias para evitar su deserción, el seguimiento de su trayectoria, la eficiencia terminal, hasta su inserción efectiva en el mercado laboral. Para ello, es importante atender a las variaciones naturales que cada nueva generación de estudiantes trae consigo, de manera que no es factible repetir las mismas estrategias todo el tiempo.
 
Propuso el trabajo colaborativo como principio de la mejora continua, ya que una sola área o un pequeño grupo de personas no pueden llevar a cabo todas estas tareas de manera eficaz. De manera que es útil contar con comités que diseñen modelos de trayectoria educativa y revisen constantemente.
 
Otro de los aspectos fundamentales de este trabajo es la vinculación, que abarca las prácticas profesionales, las estancias, los convenios, el seguimiento de egresados. Es importante fortalecer estas áreas, ya que son las que proporcionan parámetros para medir en la metodología si los objetivos educacionales fueron alcanzados. Para ello, es importante pensar en función de lo que el egresado de un programa educativo estará realizando cinco años después del término de su carrera.
 
A t e n t a m e n t e
"Piensa y Trabaja"
Lagos de Moreno, Jalisco, 19 de julio de 2019
 
Redacción y fotografía: Marina Ortiz