Categorías sociales en Perú y México durante la colonia

En el marco del décimo quinto ciclo de conferencias del Seminario de Historia Mexicana se llevó a cabo la conferencia Negociando categorizaciones sociales y fiscales: Perú y Nueva España en la época colonial, impartida por la doctora Sarah Albiez-Wiek, de la Universidad de Colonia. Durante el desarrollo de la misma, la doctora compartió con los asistentes algunos de sus hallazgos principales a lo largo de esta investigación. A través de un ejercicio comparativo de los documentos que establecían procedencias -como las actas de bautismo-, lugares de residencia y constancias del pago de tributos, así como de procesos de rectificación solicitados por los tributarios o por los caciques, la conferencia de la doctora Albiez-Wiek presentó evidencias de los archivos de Cajamarca (Perú) y Michoacán (México).
 
Conforme iba presentando dichos documentos, explicaba algunas de las diferencias que determinaban en la época colonial la pertenencia a cierto grupo social. Aunque el criterio principal consistía en la ascendencia de las personas y su identidad como mestizos, afrodescendientes o foráneos, el fenómeno de categorización social no estuvo unificado entre la Nueva España y Perú. Más aún: en Perú había muchas situaciones que hacían que estas categorías no fueran algo estático; de manera que los individuos podían presentar recursos que les permitieran pertenecer a una categoría u otra, principalmente con el objetivo de reducir el pago de tributos o de acceder a privilegios fiscales. Es así como ideas como la de la limpieza de sangre, y la “mala raza” -asociada comúnmente a la ascendencia africana-, contribuyeron a generar categorías sociales. Esto tenía un impacto directo en la vida cotidiana de las personas durante la época colonial.
 
La doctora Albiez-Wiek también compartió que, entre los virreyes, fue debatida la cuestión sobre la medida en que la apariencia física daba fe acerca de la pertenencia a un grupo. Sin embargo un fuerte síntoma de racialización fue en aumento hacia finales de la colonia. Entre las deducciones que se pueden obtener del estudio presentado en esta conferencia, podríamos afirmar que aunque el Estado debiera garantizar que todos los ciudadanos son iguales, la noción de que existen ciudadanos de “segunda clase” de acuerdo a su posición social, es algo que evidentemente ha prevalecido a través de la historia.
 
Por: Marina Ortiz
Fotografías: Alejandra Coss