El proyecto del Zapotillo y su trasvase atentan contra los derechos humanos de los alteños

Este 13 de octubre en Lagos de Moreno se llevó a cabo el Foro “Presente y futuro del agua en Los Altos de Jalisco”, organizado por la Alianza Cívica Alteña para la Defensa del Agua (ALCADA), en colaboración con investigadores de la Universidad de Guadalajara, miembros del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua en Jalisco y representantes de la sociedad, con el fin de sensibilizar a la población sobre la situación que conlleva la culminación del proyecto el Zapotillo y su trasvase.
 
Con el objetivo de ahondar en las cuestiones en las que no se ha informado a los ciudadanos de los Altos de Jalisco, este foro ofreció una serie de ponencias donde se abordaron, con carácter multidisciplinario, los efectos que tendría la presa el Zapotillo y su trasvase al estado de Guanajuato y los impactos que esta tendría en los ámbitos ambientales, socioculturales, legales y económicos; y así también ofrecer evidencia tecno-científica sobre la inviabilidad de este proyecto.
 
Para abrir con la charla, se presentó el representante de la Arquidiócesis de San Juan, José Luis Aceves González, quien mencionó: “El agua y su distribución es un asusto apartidista, es una cuestión que atañe a toda la sociedad, debemos buscar que se imponga la veracidad tecno-científica, más que el interés político y financiero; el agua es un tema de derechos humanos y estos no se venden, no se negocian, no se derogan; los ciudadanos tenemos la obligación de defender nuestro derecho al agua”.
 
Siguiendo con el orden del foro, se expusieron charlas por parte de académicos de la Universidad de Guadalajara, quienes a partir de investigación científica ofrecieron datos sobre el panorama actual y proyecciones a futuro de la situación en la que se encuentra las regiones Altos Norte y Sur  de Jalisco, en donde se hace evidente que la zona se encuentra —desde hace tres décadas— en un proceso de erosión del suelo y una disminución de las reservas de agua, a lo que se le suma la problemática calentamiento global. Desde una perspectiva científica y ambiental es inviable la realización de la presa el Zapotillo, ya que esto sólo aceleraría un proceso de desertificación de los Altos; donde las proyecciones más optimistas reflejan que para el año 2080, la región podría alcanzar temperaturas de hasta 42 grados centígrados y un drástico descenso en la humedad del ambiente, indicó el investigador doctor Hermes Ulises Ramírez Sánchez.
 
Por su parte, el maestro Miguel Magaña Virgen habló sobre los factores ambientales y el perjuicio que tiene inherente este proyecto para la población de Jalisco, denunciando la falta de equidad que plantean los desarrolladores de la presa y el trasvase, principalmente para el sector agropecuario de los Altos, ya que no se les tiene contemplados; al contrario, se intenta dividir las tierras y eliminar la construcción de pozos y bordos. “Es un proyecto desordenado, degrada el ambiente, limita la producción agropecuaria, incrementa el cambio climático y es precursor de la pobreza, por eso no es sustentable” dijo el investigador.
 
Además se ofreció un panorama legal y las acciones que se pueden realizar por parte de los gobiernos municipales, puntualizando que la obligación de estos es promover el desarrollo de sus habitantes, por lo que los instaron a no permitir el cambio de uso de suelo, ni las subdivisiones de los terrenos; ya que, además, esto atenta contra la producción agropecuaria que representa un ingreso para la región de 57 millones de pesos anuales.
 
Esto foro estuvo integrado por José Luis Aceves González, representante de la diócesis de San Juan de los Lagos; José Antonio Gómez Reyna, Miguel Magaña Virgen y Hermes Ulises Ramírez Sánchez, investigadores de la Universidad de Guadalajara; Alejandro López Aguayo, especialista jurídico; Juan Guillermo Márquez Gutiérrez, Coordinador del Observatorio Ciudadano, así como de la licenciada Paloma Macías Muñoz, representante de ALCADA; quienes invitaron a continuar con la lucha por el derecho del agua y a defenderse sobre los intereses financieros y políticos en favor de la industria, que desahucian al campo y provocan un grave impacto ambiental y sociocultural.
 
Por: Esaúl Hernández