Estudios de genética aplicados para la prevención del síndrome metabólico

El pasado 22 de noviembre se llevó a cabo la conferencia La genética y el síndrome metabólico, impartida por el maestro Gerardo Mantilla Mora –profesor de la Facultad de Salud de la Universidad Industrial de Santander, Colombia– en el marco del Seminario Richard Feynman. La conferencia giró en torno al papel que juega la genética en las enfermedades metabólicas, centrándose en la importancia de “encontrar un marcador que nos dé la posibilidad de evitar o retrasar el desarrollo del síndrome, o sea, predecir cuando un paciente puede ser proclive a padecer el síndrome metabólico en fases tardías”, de acuerdo con la exposición del maestro Mancilla.
 
Este síndrome es un cuadro clínico en el que el paciente presenta obesidad e hipertensión, además de que aumentan los riesgos de enfermedades cardiovasculares. La importancia del estudio genético radica, como lo ha explicado el maestro Mancilla: “Hay un componente genético que traemos desde nuestros ancestros, que es el de ahorrar energía siempre, mismo que fue diseñado para aquella etapa en la que la actividad física era muy intensa; pero lo que ha pasado ahora con el sedentarismo es que esa acumulación de energía se ha convertido en obesidad, principal causa del síndrome metabólico”.
 
Precisó que un paciente comienza a desarrollar el síndrome metabólico entre los 20 y 24 años de edad, y termina siendo diabético a los 40 años de edad. Aunado a esto, los hábitos alimenticios han hecho que estos parámetros de edad se vuelvan más cortos, lo que viene a significar que el síndrome metabólico puede verse reflejado en pacientes desde los 18 años o incluso antes. Para concluir con la conferencia el maestro enfatizó en los marcadores como una herramienta que permite prever y, por ende, ayudar a sus pacientes a prevenir alguna enfermedad mediante el ejercicio y una alimentación adecuada.
 
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Lagos de Moreno, Jalisco, 25 de noviembre de 2019

 
Redacción y fotografías: Aldo Cuéllar