Fernanda Santos Esquivel es estudiante de la carrera de Humanidades, con orientación en Antropología. El pasado ciclo 2018 A realizó una estancia académica en la Universidad Autónoma de Madrid, considerada como una de las mejores de España. De entre las becas que facilitan estas actividades, ella fue beneficiada con la que se otorga en convenio con el Banco Santander. Durante los cursos de inducción para el ciclo presente, Fernanda colaboró con el equipo de la Coordinación de Internacionalización y de la Unidad de Becas, para compartir con los estudiantes de primer ingreso su experiencia al realizar una estancia de movilidad. El crecimiento personal y académico que significó esta experiencia para ella, es transmitido con mucha emoción.
Académicamente, el reto de participar en las cátedras que impartían sus profesores fue siendo vencido gracias a la disposición de los mismos. Como parte de sus asignaturas cursó Antropologías españolas y mexicanas, en donde fue consultada por sus compañeros de clase al abordar temas como el indigenismo y el papel de la mujer en México; en esta misma asignatura, reconoció que fue complejo escuchar y responder a cuestiones como corrupción y narcotráfico; y fue asombroso para Fernanda que la investigadora a cargo del curso, estuviera trabajando un proyecto de intervención en la problemática de los niños de la calle en nuestro país. Esto la ha llevado a ver desde ángulos muy distintos todos estos problemas, enriqueciendo ampliamente su formación como humanista.
También tuvo la oportunidad de realizar un estudio de campo en un barrio de Madrid, en donde viven muchas mujeres que inmigraron desde Filipinas para emplearse como trabajadoras domésticas, además de que muchas familias españolas aprovechan que hablan inglés para que se los enseñen a sus hijos. Este fenómeno le llamó la atención a Fernanda, ya que las mujeres se encuentran solas ante la imposibilidad de mantener en España a toda su familia, por lo cual envían el dinero obtenido a sus hijos y esposos.
En el ámbito personal, relató sus experiencias para solucionar la vida cotidiana –como encontrar vivienda o las prisas en el metro–, la convivencia con diferentes personas –dos mujeres provenientes de California, de cincuenta años de edad, que se estaban preparando para la enseñanza del inglés; o un joven de Montenegro, que aprendió a hablar español viendo novelas mexicanas– y los viajes que tuvo la oportunidad de realizar. Fernanda recomienda a todos sus compañeros aprovechar las oportunidades que la Universidad de Guadalajara brinda, ya que está segura de que quien se va a realizar un intercambio académico definitivamente no es la misma persona cuando regresa: vernos desde afuera a nosotros mismos nos ayuda a valorar más lo que tenemos.
A t e n t a m e n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 7 de septiembre de 2018
Redacción: Marina Ortiz
Fotografías: cortesía