Con un gusto de nacimiento por las ciencias sociales, el Doctor Eduardo Camacho, actual director de la División de Estudios de la Cultura Regional y profesor investigador del Centro Universitario de los Lagos, decidió dirigir su vida al estudio de la historia. “Al momento de decidir en la prepa qué estudiar, manejé como cuatro opciones que eran psicología, arquitectura, letras o historia; y de todas me quedé con letras o historia pero no sé si alguien me dijo o yo reflexioné que podía ser escritor al mismo tiempo que historiador”.
Para un verdadero investigador, los sucesos del día a día representan una fuente importante de información. Tal fue el caso de la etapa de la universidad para el doctor Camacho: “a nivel local, estaba la pugna FEG - Universidad, a nivel mundial la caída del muro de Berlín y el fin de la Unión Soviética… momentos de cambio muy importantes que me hicieron valorar aún más la historia”.
Aprovechando las oportunidades, el entonces alumno de la licenciatura en Historia ingresó a las filas de trabajadores en la Universidad de Guadalajara como auxiliar de una profesora. Posteriormente, a partir de la coyuntura con el EZLN, la Universidad de Guadalajara creó una unidad de apoyo a comunidades indígenas en la que el doctor Camacho colaboró hasta que en 2002, titulado como maestro, arribara al Centro Universitario de los Lagos.
La tesis que le daría el título de Doctor en Ciencias Sociales, con orientación en Historia por parte del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de Occidente (CIESAS Occidente), traería consigo más allá que el título, pues Catolicismo social y la reforma eclesial durante el porfiriato y la revolución otorgaría en 2012 el premio Francisco Javier Clavijero del INAH por la mejor tesis de doctorado, y además la mención honorífica del premio Atanasio Sanabria de historia regional mexicana por la Fundación Cultural Banamex. Actualmente se puede acceder a este trabajo en Amazon ya que fue publicado por CULagos y el Departamento de Estudios Históricos de la Arquidiócesis de Guadalajara.
Con un mayor manejo en temas de religiosidad, historia de la iglesia, relaciones iglesia-estado sobre todo en el periodo del porfiriato y la revolución mexicana, el doctor cuenta cómo no se ha especializado en un tema, pues gusta de cambiar periódicamente siguiendo sus intereses y las oportunidades en las fuentes. Los últimos trabajos que ha realizado son la colaboración en el texto Agustín Rivera: Vida, obra y contextos (2014) y próximamente un estudio comparativo en coloquios de conquista de la región sur del estado.
Lagos de Moreno es conocida por su afluencia artística, su posición geográfica la ha hecho acreedora de sucesos históricos diversos y es por eso que el trabajo de investigación regional se mantiene tan fuerte; “cualquier región necesita o se merece ser estudiada, ser revalorada en su acontecer y sobretodo, difundir el conocimiento histórico”. El doctor Camacho comparte su reflexión sobre que es fácil e importante reconocer que en la región existen personas interesadas por su historia, profesionistas o amateurs, y es un deber de la universidad trabajar a la par mantener el cultivo del conocimiento histórico pero también, ofrecer visiones y realidades de la historia actualizadas. “Es una responsabilidad social de la universidad valorar las humanidades, la historia, así como hacer que la sociedad las aprecie. Debemos defender las humanidades a toda costa, y la mejor trinchera son las universidades”.
Por: Alejandra Coss Barajas
