Presentación del libro de Pequeña ciudad eléctrica: el habitar un espacio poético

Román Villalobos estudió en el Centro Universitario de los Lagos la carrera de Humanidades con orientación en Letras. Fue un alumno destacado de su generación y siempre manifestó la inquietud por dar a conocer los descubrimientos que sus lecturas y sus ejercicios de escritura iban generando. De manera que al finalizar su carrera, la vocación poética de Román Villalobos ya era conocida por sus profesores y compañeros, además de que contaba ya con publicaciones en revistas y sitios virtuales de otras latitudes. En 2011 fue incluida obra suya en la antología Un canto me demanda: memoria de poesía laguense, junto con autores como José Rosas Moreno, Francisco González León y Hugo Gutiérrez Vega.
 
Fue poco tiempo después de finalizar la licenciatura, sus ejercicios de escritura se fueron concretando en la publicación del poemario Pieza de paso (CULagos Ediciones, 2015), en donde comparte autoría con sus compañeros de carrera y de obsesiones: Paúl Martínez, Nancy Cedillo e Isabel Escobedo; a la vez que trabajaba en la redacción de su tesis sobre Roberto Bolaño, la oportunidad para publicar un libro de su entera autoría se materializó cuando el sello independiente Editorial Montea lanzó una convocatoria para autores de la zona del Bajío. Fueron seis las obras seleccionadas y sometidas a ese proceso que lleva de la corrección de estilo al diseño de las cajas de texto, pasando por una imprenta con un tiraje de cien ejemplares, que fue promocionado mediante una preventa y posteriormente la presentación en León, Aguascalientes, Guadalajara y ahora Lagos de Moreno.
 
El nombre de la obra: Pequeña ciudad eléctrica. Román Villalobos contó que con esta presentación, llevada a cabo el 18 de agosto en Casa Universitaria, da por cerrado un ciclo que comenzó hace seis años, en que un proceso creativo vertía en conjuntos de versos las experiencias de transitar por los alrededores de Lagos de Moreno; de esos seis años, los últimos cuatro consistieron en escribir varias versiones de la misma ansiedad, en preguntarse qué más queda para alguien que vive en provincia, en un lugar que hay que rebuscar varias veces en el mapa.
 
En esta charla estuvo acompañado por Mauro Montesano y Adrián Martínez, director y editor respectivamente. Ellos compartieron un poco de la labor que desempeñan desde Editorial Montea, con el hincapié en fortalecer las ofertas para el público lector, así como en dar voz a los autores que radican en Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí y la región Altos Norte de Jalisco; “La culpa la tiene el Bajío” es la colección que concreta esta voz y que acoge los poemas de Román Villalobos.
 
Texto y fotografías: Marina Ortiz