Semblanza

Aunque Francisco Cinencio nació en 1946, en México Distrito Federal, su vida empezó el 1 de noviembre de 1969, cuando encontró al maestro zen Ejo Takata. Tuvo que esperar un año para iniciar la práctica zen con los compañeros de Zen A.C. y hasta mayo de 1999 para participar en el Primer Congreso Budista de México, enviando el relato: “ Breve historia de Zen A. C.” Actualmente es monje zen y miembro de la Comunidad Budista de México. También de la Asociación Nacional de Médicos y Técnicos en Acupuntura.

Después de algunos años de meditación, en 1974 estudió informalmente acupuntura con el maestro Takata, tal como se aprende un trabajo artesanal. Y para 1976, como Vicepresidente, fue miembro fundador del Instituto Mexicano de Acupuntura Ryodoraku A. C.(IMARAC), donde trabajó hasta 1979.

Por esa época recibió como aprendiz de acupuntura a Carlos de León( Remi ).Rápidamente cortarían de tajo los meridianos Ryodoraku, para relacionar los puntos con trastornos mentales, la bioenergética y los chakras. Al poco tiempo, Cinencio se convierte en el primer experimento de Remi y juntos viajan por los caminos de Michoacán. Doña Adelaida Huaroco- la señora de Cherán- les dice : “ Mira lo que vinieron a hacer a Michoacán : a tirar su mala suerte donde “sospiran” los arbolitos ”. Habían llegado a ella por otra curandera purépecha: Natividad Amado. Para 1982, Cinencio forma parte del primer grupo de Ontogonía de Remi. Las actividades se traslapan en el tiempo y desde 1979 hasta 1994,Cinencio se la pasó trabajando con personas dedicadas a la curación espiritual: Lilia Marín de Veracruz, Sergio López de Mazatlán, Ivan Ramón de Oaxaca y Luisa Ríos de Guerrero. Once años, se dedicó a la consulta privada con acupuntura y curación espiritual.

Tomó su primer curso de Medicina Tradicional China en 1984 con el Dr. León Roditti a su regreso de Beijin. En 1993 toma el curso : “ Principios de Medicina Tradicional China ”, impartido por el Dr Shiqing Liu en México D.F. y desde entonces es un cercano colaborador del médico chino, apoyándolo en conferencias y en redacción al español de pasajes de los clásicos chinos de medicina.

Siempre en busca de la verdad, recuerda como en un sueño, que en la prehistoria, en 1967 egresó de la Facultad de Química de la UNAM, y en 1974 se titularía como Químico Metalúrgico. Trabajó como todo un químico por cinco años en Cobre de México. Concluyó en 1979 la maestría en Enseñanza Superior en la Universidad La Salle. Veinte años se los dedicó a la enseñanza de la química en el Colegio de Bachilleres. Diseñó planes de estudio para esa institución y para la Universidad Autónoma de Nayarit. Dio cursos de manejo de programas y evaluación en diferentes estados del país.

Algún día- como la semana pasada- se escribirá : “ como fotógrafo del siglo XX, Francisco Cinencio, fotografió a sus amigos, a sus maestros. A su entorno cercano y a la gente de la calle y del campo, fundamentalmente su obra fue autobiográfica. Sus imágenes no eran otra cosa mas que el reflejo de su mundo interior ”. Sus fotos llegaron a las paredes del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México y de Morelia. A Cuba, Italia y Ecuador. También fotografió a los saltimbanquis y a los juglares cuando cubría órdenes de trabajo de la revista Tiempo Libre. Para finales del siglo, publicó en las revistas La Pus-moderna, Vereda, Umbrales y Bembé.

Desde 1995, el maestro zen Ejo Takata lo nombra su biógrafo. Cinencio lo apoya en la redacción de las conferencias : “ Los derechos humanos desde la perspectiva budista” y “ El luto en el budismo zen ”. También en : “El libro de los sutras ”. En ese mismo año trabaja nuevamente en IMARAC como docente y acupuntor. Participa con Eiko Fujiwara en su tesis de maestría: “ El desarrollo del zen México ” y para la publicación del libro con el mismo título, Cinencio aparece como uno de los 17 representantes del zen en México. Colabora en el libro: “ Zen, acupuntura y psicología ”- coedición Plaza Janés- Ceapac- coordinado por Sergio López, con el texto: “ El zen en la mirada ”.

En 1996, toma el curso : “ Desarrollo de Kundalini ”, con Carlos de León. Y un poco después, cuando el maestro Takata inicia la práctica del zen en Casa Amatlán, trabaja con Cinencio como jefe de zen-do o jikijitsu.

En 1997, participa en el Encuentro Ryodoraku México- Japón, en memoria del Roshi Ejo Takata, en el Hospital Regional Adolfo López Mateos del ISSSTE. Al siguiente año es nombrado coordinador de enseñanza para el naciente : Instituto Ryodoraku de México Ejo Takata. Como primer actividad cambia los planes de estudio del antiguo IMARAC y posteriormente invita al Dr. Federico Rivas Vilchis para dar el curso : “ Sistemas terapéuticos en Medicina Tradicional China ”. Para 1998 Rivas y Cinencio proponen un nuevo plan de estudios para el instituto, que incluía a las escuelas Ryodoraku y Francesa.

El nuevo milenio lo encontró sentado, dialogando en silencio, con su propio corazón como los antiguos toltecas. Desde 1998 practica zen con el maestro zen Norman Zoketsu Fisher y en 2002 lo ordena monje zen en Mar de Jade, Bahía de Chacala, Nayarit. En ese mismo año es nombrado presidente de Calmecac Integral Mexicano, en los terrenos dejados por el maestro Takata para construir una estupa, un monasterio y un centro de estudios profesionales sobre budismo. En ese mismo año funda el zen-do Aguila Blanca, en su domicilio de la Ciudad de México. En 2005 es invitado por Reyna Coello a practicar zen en la Casita de Meditación de San Cristóbal Chiapas y también publica El Libro de los Sutras, escrito en colaboración con el maestro zen Ello Takata, editorial Lectorum.

Actualmente continúa con la consulta privada de acupuntura en el D.F. y en San Cristóbal las Casas, donde también imparte el diplomado de Acupuntura Humana y sus Sistemas Curativos, en la Universidad Maya.