Inauguración de Meztli, la obra monumental que conmemora el XV aniversario del CULagos

Este 17 de diciembre se llevó a cabo la ceremonia inaugural de la escultura monumental Meztli, que conmemora el XV aniversario de la creación del Centro Universitario de los Lagos. El presídium de este acto estuvo integrado por el doctor Aristarco Regalado Pinedo, Rector del CULagos; el licenciado Tecutli José Guadalupe Gómez Villalobos, Presidente Municipal de Lagos de Moreno; el maestro Carlos Terrés, escultor de la obra monumental, y el ingeniero Alejandro Garay, Presidente del consejo Social del Centro Universitario de los Lagos, quienes se dieron cita en el patio Cívico de la sede Lagos, lugar donde se encuentra la escultura Meztli.
 
La primera intervención de esta ceremonia estuvo a cargo del ingeniero Alejandro Garay, quien expresó: “gracias a los patronos que apoyaron también con tiempo y recursos para ver completada esta obra, desde el municipio, universidad, empresarios, organismos civiles que se juntaron para poder ver esta escultura hecha una realidad. Sin esta participación, esto no hubiera sido posible. Este acto demuestra la importancia de la universidad y la influencia que tiene en su entorno, los vínculos que la universidad crea con los diversos agentes existentes hacen que nuestro alrededor mejore, y no hay mejor ejemplo que este que hoy nos reúne…”.
 
Acto seguido el licenciado Tecutli Gómez, quien se formó como abogado en las aulas de nuestro centro universitario, externó: “Me da mucho gusto estar aquí nuevamente en el Centro Universitario de los Lagos, un referente académico, cultural de nuestra región y por supuesto me da gusto también en lo particular regresar a la casa de estudios que me formó donde pasé muchísimos momentos importantes en mi vida, y que fueron determinantes también en mi formación para lo que estamos haciendo hoy en la reconstrucción de nuestra ciudad (…) me da gusto que sigan formando a laguenses y a mexicanos de bien, el centro universitario todos sabemos que desde su formación ha sido líder en varias materias (…) muchas felicidades por estos primeros quince años y ojalá que este centro universitario siga creciendo y siga formando próximas generaciones académicas que puedan sacar adelante a los retos del futuro de nuestro país…”.
 
El maestro Carlos Terrés continuó esta ceremonia dando lectura a un texto de su inspiración, mismo que tuvo a bien autorizarnos para ser publicado en este espacio y que copiamos al término. Por su parte, el doctor Aristarco Regalado Pinedo, manifestó: “mis primeras palabras de agradecimiento son para el ingeniero Alejandro y me gustaría que él las transmitiera a toda la sociedad que ha aportado para construir esta obra que ahora podremos disfrutar todos los días al salir de clases y al estar aquí en este patio, en segundo lugar quiero agradecer y reconocer al presidente municipal, al licenciado Tecutli Gómez por estar aquí y también por ser parte de estos patrocinadores y patronos, él es un orgulloso egresado de este centro universitario y digamos que es la manifestación de lo que produce el centro universitario: es uno de los egresados exitosos, el centro universitario ha aportado a esta región líderes que ahora se convierten en los que encaminan el destino de esta sociedad y de esta región (…). Yo siempre me dije ¿por qué hay una obra del maestro Carlos Terrés en cada continente de este planeta y no existe una en el centro universitario? (…) Nosotros no teníamos una obra del maestro Terrés, estoy seguro de que esta obra y este espacio se va a convertir muy pronto en el lugar más fotografiado, donde van a venir los estudiantes a tomarse una foto al lado de la escultura Meztli… Ahora tenemos esta escultura representativa y hecha por uno de los artistas escultores más importantes que tiene nuestro país en este momento (…) regularmente cada primavera el Centro Universitario de los Lagos a través de la División de Estudios de la Cultura Regional otorga una escultura Meztli a una persona o asociación de personas que hayan contribuido con su obra o con su actividad al mejoramiento de esta región, ya sea en las artes, en las ciencias sociales o en las obras humanitarias, y ahora a sus quince años es el Centro Universitario de los Lagos el que recibe esta escultura y lo dice bien una placa que está atrás: ‘Gracias a su labor de investigación vinculación, formación profesional y extensión’, porque desde hace quince años ha sido una buena noticia la presencia de la universidad en la región”.
 
Al finalizar su mensaje, el doctor Aristarco Regalado hizo entrega simbólica al Secretario Administrativo, maestro Roberto Chávez, de la sesión de derechos de la obra que hace el maestro Carlos Terrés, con ello esta escultura se inscribe como parte del patrimonio de la Universidad de Guadalajara. También dio a los integrantes del presídium un pin conmemorativo del XV aniversario del Centro Universitario de los Lagos.
 
Compartimos con ustedes el texto del maestro Carlos Terrés:
 
Meztli, la luna
Deseo agradecer al Rector Aristarco Regalado Pinedo su invitación a trabajar en este proyecto, y a todos los que con su apoyo lograron que se realizara, muchas gracias.
Hoy estamos celebrando el XV aniversario de la presencia en estas tierras del Centro Universitario de los Lagos. Como exalumno de la Universidad de Guadalajara, me uno a este reconocimiento por la importancia de sus labores de investigación, vinculación y extensión. La escultura Meztli simboliza ese reconocimiento a la excelencia universitaria, a elevarse de la nada por medio del conocer y del saber, es una alegoría de la verdad, de las ciencias y de las artes, es ese luchar sin descanso en permanente cambio, impulsándose sobre la transitoriedad y la fragilidad, con las alas en la mente, del ángel, del pájaro, del papalótl, de la mariposa, volando con las manos unidas, orando, alegrando la luna, llevándola… acariciándola… coloreándola con los tonos que solo se logran con el conocimiento y la cultura, modelando la arcilla que se produce en las aulas, despuntando el lápiz, desmoronando el carboncillo, cantando a la vida, mirándose en un espejo de obsidiana, portando el reflejo de la luna en ese lago de la existencia, esa luna tan hermosa, tan clara y tan obscura, de esa señora de los cascabeles, de esa alma máter, esperando ser tierra para las flores, en la costa del infinito mar océano, grito torrencial que anima el despertar matutino, árbol que se cree nido buscando el aliento que inspira, que pide divinidad.
Soy uno más de este pueblo, nacido al pie de la sierra y a la ribera del río, saturado de la expresión rosa de la cantera, de la piedra de nuestra gigantesca parroquia, sorprendido de las historias de la Mesa Redonda, esas de cristeros, de insurgentes y de revolucionarios, de indígenas y de fundadores, de las consejas del alcalde, de la tierra semiárida de Los Altos que me enseñó a expresarme a través del color y la piedra, de su clima caliente y frío a la vez, del encanto de sus cielos llenos de nubes y estrellados por las noches, de esos campos amarillos de rastrojo que me regalaron en un maizal el grano de maíz que es el hombre, que es la vida… esos muros de adobe, en donde me enseñaron el arte, cálido y rojo, como las lajas de la piedra de Comanja, una sobre otra, ni una más vieja, ni una más joven, ninguna igual pero con el mismo valor, con el brochazo del color, el golpe del cincel, trabajadas por mi mano, buscando lo eterno con esa raíz, en lo más profundo de nuestra cultura dándole a cada obra un sentido trascendente, amplio y sólido.
Este es un momento especial, de gala y de misterio, de reconocimiento y de luto por la tierra herida, con las bocas tapadas por el miedo y la esperanza, sin poder tocarnos, con el corazón en un puño, fuera de lo cotidiano, de complejas dificultades y peligros, cobijados bajo las alas del conocimiento, atesorando la libertad en un cofre enriquecido de sentimientos, abrazando virtualmente a la familia humana como un tesoro, en una avaricia completa, como al término de una obra de arte, que no importa el momento bello en el que se inicia, sino el momento mágico en que se dejó plasmado algo intangible. Deberemos ser más sencillos, más solidarios, más respetuosos y más sensibles, es como observar el movimiento de una mariposa: la flor voladora, o de una golondrina que vuela bajo, rozando el mismo suelo, por las calles de Lagos, que parece tocarnos con su color negro de tinta, en un recuerdo tan fugaz que queda impreso en esta escultura como un sentimiento de honor y gratitud que quisiera ser eterno…
Felicidades al Centro Universitario de los Lagos por su XV aniversario de vida intensa y fructífera, felicidades.
 
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”
Lagos de Moreno, Jalisco, 19 de diciembre de 2020
 
Redacción: Marina Ortiz.
Texto Meztli: cortesía de Carlos Terrés
Fotografías: Yesenia Campos