Jon Juaristi dictó la conferencia inaugural de la Cátedra Gregorio Marañón

Este 16 de abril se inauguró la Cátedra Gregorio Marañón, impulsada por las autoridades del CULagos en colaboración con la Fundación José Ortega y Gasset – Gregorio Marañón y la Fundación Universidad de Guadalajara. Esta cátedra tiene diversos objetivos: además de la realización periódica de conferencias magistrales, se busca ofrecer cursos en los ámbitos de las humanidades y de las ciencias de la salud, realizar foros de debate y reflexión, así como actividades culturales de alta divulgación científica, que amplíen el conocimiento de los saberes humanísticos para su aplicación en el servicio de salud brindado a la sociedad.
 
Inspirados en la figura del médico humanista Gregorio Marañón –quien caracterizó el quehacer científico en España durante la primera mitad del siglo XX, y además fue un referente en ese sentido para la comunidad de estudiosos en Europa–, la cátedra que lleva su nombre se ha propuesto como un polo de intelectualidad en el que converjan todas las áreas de habla hispana a nivel global. De manera que el doctor Antonio López Vega, director adjunto de esta cátedra –que también preside el doctor Aristarco Regalado–, declaró que era oportuno contar con la presencia del escritor, ensayista y catedrático Jon Juaristi, quien desarrolló el tema inaugural: Identidades hispánicas en la era de la globalización.
 
En la introducción a este tema, Juaristi definió la identidad como “el resultado de un compromiso entre la percepción que los demás tienen de un grupo identitario, y el sentimiento afectivo y de pertenencia que se tienen hacia los demás”.  Es así como, inicialmente, la identidad hispánica está vinculada a una idea de fraternidad entre los distintos grupos que hablan la lengua española. Sin embargo, el doctor Juaristi desplegó un panorama con el cual se aprecia que esta idea es más profunda y más compleja. Entre finales del siglo XIX y principios del XX se acuñó esta concepción, en su creación intervinieron escritores como Rubén Darío, que además de dedicarse a la literatura también tuvieron una función diplomática.
 
Precisamente es en los versos de la oda A Roosvelt, de Rubén Darío, en donde encontramos las bases de esta identidad: “la América ingenua que tiene sangre indígena, que aún reza a Jesucristo y aún habla en español”, sumadas a la del mito ancestral en el que América latina es aquella Atlántida perdida. A lo largo de la historia, algunos pensadores han tomado alguno de estos aspectos como el más relevante, de acuerdo con su visión particular. De esta forma, escritores como Ramiro de Maeztu —perteneciente a la generación del 98—, y Ramón de Basterra se decantaron por la idea de la unidad católica como la fórmula viable para encuadrar a las poblaciones indias; o Ramón Menéndez Pidal, quien ante el intento que hizo Argentina a inicios del siglo XX de crear su propia lengua, llamó a la creación de una red de academias de la lengua española que reforzarían la idea de la unidad hispánica. Actualmente, ante el predominio de lenguas como el inglés y el alemán en los ámbitos de la ciencia y la enseñanza, la consolidación de una identidad hispánica supranacional alrededor de la lengua española se vuelve pertinente, dada la unicidad que guarda entre los numerosos hablantes de distintas latitudes, en comparación con otras lenguas.
 
Por: Marina Ortiz
Fotografías: Aquetzalli González