La gestión cultural, una tarea con apertura a todas las formas de expresión

El gestor surge a partir de la especialización de éstas y se enfoca en desarrollar el trabajo a largo plazo teniendo en cuenta el trabajo de un animador cultural, es decir, se dedica a coordinar una idea completo que planeó con todo un equipo.

Gilberto Poblano, licenciado en Artes y Gestión Cultural por la Universidad Autónoma de Aguascalientes es Coordinador general de la Fundación Andrés Vázquez Gloria, durante la conferencia La tarea del gestor cultural señaló que esta tarea consiste en gestar proyectos que ayude a que las diversas ramas de la cultura y el arte puedan llevar el curso adecuado para lograr resultados óptimos, el trabajo que se hace en vinculación con un equipo es de suma importancia, pues por sí solo el gestor cultural no podría hacer tangible ninguna actividad.

Agregó que es sencillo desacreditar distintas formas culturales, sin embargo, señaló que todas son válidas, pues desde el momento en que hay un grupo de personas que están al pendiente de ellas y conviviendo con ellas, las mantienen vivas. De ahí también lo imprescindible que resulta ser crítico con uno mismo, tener apertura a toda forma de expresión, saber que no todos los proyectos se pueden realizar ya sea por el coste o por el personal y saber trabajar de manera multi-trans disciplinaria.

El animador cultural son quienes dentro de su grupo social se dedican a organizar eventos o fiestas religiosas generalmente, y permiten que su cultura siga viva, por eso la está animando constantemente. El promotor cultural por su parte, toma la cultura de un espacio, civilización o grupo y la descontextualiza para presentarla a otros lugares y su meta es dar a conocer la cultura de un lugar determinado hacia otro con la finalidad de que se conozca y se tenga un panorama de que existen otras cosas, pero no se preocupa por tener un resultado medible. 

El gestor surge a partir de la especialización de éstas y se enfoca en desarrollar el trabajo a largo plazo teniendo en cuenta el trabajo de un animador cultural, es decir, se dedica a coordinar una idea completo que planeó con todo un equipo.

Lo anterior se realizó en las Jornadas Internacionales de Psicología y Humanidades dentro de la XII Universidad Internacional de Verano.