Presentación de Juegos de paciencia, de Editorial CULagos

El doctor Aristarco Regalado afirmó sobre esta obra: "es uno de los libros más importantes en temas de historia que ha publicado nuestro sello editorial".

Este jueves 4 de junio se presentó el libro Juegos de paciencia, de Carlo Ginzburg y Adriano Prosperi. La versión original de esta obra vio la luz en 1975 y su primera traducción del italiano al español fue publicada en 2019, en coedición del CULagos y CUCSur. La primera parte de esta presentación estuvo a cargo del doctor Aristarco Regalado Pinedo, Rector del CULagos, y en la segunda parte escuchamos a la doctora Dulce María Zúñiga, investigadora y académica de la Universidad de Guadalajara, que realizó la traducción.
 
El doctor Aristarco Regalado, durante su presentación, explicó que esta publicación consta de tres partes: un posfacio, escrito por los autores recientemente, y de manera exclusiva para esta edición en español, en la que ambos reflexionan sobre su obra; el texto propiamente de Juegos de paciencia, en el que se analiza El tratado utilísimo del beneficio de cristo crucificado para los cristianos, texto religioso publicado en 1543 en Venecia, y que al año siguiente se catalogó como un texto luterano y fue puesto por la iglesia católica en el index de libros prohibidos; y para finalizar la traducción de El tratado utilísimo del beneficio…
 
El Rector del CULagos afirmó que Juegos de paciencia: “es uno de los libros más importantes en temas de historia que ha publicado nuestro sello editorial”; la razón de esta afirmación se encuentra en que ambos autores son importantes en el estudio de la religiosidad en el Renacimiento italiano, en el siglo XVI. Además: Juegos de paciencia es a los libros sobre historia lo que un recetario a un platillo: los autores no sólo presentan los resultados de su investigación, sino que explican cómo se realiza de manera colectiva y dicen cuáles son los pasos a seguir y muestran que la investigación histórica se debe auxiliar de otras ciencias, como la filología.
 
Por su parte, la doctora Dulce María Zúñiga dijo sentirse contenta al haber realizado el trabajo de traducción, con el aprendizaje que significó para ella esta empresa: “Fue un reto personal porque se trata de dos registros muy diferentes o más: el texto de los historiadores, que escriben en italiano contemporáneo, las citas de Los beneficios… en toscano del siglo XVI, citas de procesos inquisitoriales, libros de padres de la iglesia que están en latín… no solamente fue un ejercicio de traducción porque no es lo mismo trasladar ideas de un lenguaje actual, no conlleva mayor trabajo intelectual, sino que también había que traducir el lenguaje toscano del siglo XVI, tenía que investigar en diccionarios filológicos, en historias de la lengua italiana, tenía que preguntarles a los autores, gocé enormentente con el trabajo, no es mi terreno pero me gustó muchísimo plasmarlo para que el lector mexicano lea este libro y no lo sienta como algo impostado, traduje el anexo a un lenguaje comprensible, actual…”
 
La doctora afirma que Juegos de paciencia es un texto que sigue vigente, además de que es revelador en cuanto al método de trabajo de los autores: “a pesar de no haber trabajado antes juntos es un libro bien llevado, el método me recordó un poco a El nombre de la rosa: explica lo que va a suceder en el capítulo, es un libro muy creativo…”. Reveló también que no es un libro escrito a cuatro manos, sino que incluyó a estudiantes de doctorado de las áreas de letras y de educación, y que cada que un estudiante daba alguna aportación al trabajo colaborativo, recibía su respectivo crédito. Este detalle hizo que los colegas historiadores, acostumbrados a trabajar “desde sus torres de marfil” no recibieran muy bien la obra de Ginzburg y Prosperi; sin embargo, por la novedad del método y los resultados inesperados de la investigación, Juegos de paciencia tuvo una buena acogida en el extranjero.
 
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”
Lagos de Moreno, Jalisco, 8 de junio de 2020