El pasado sábado 30 de noviembre se presentaron en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara los libros Domar quimeras, de Ricardo Sigala; y Sutra del vagón, de Román Villalobos, publicados por el sello Editorial CULagos en la colección Literatura. El Stand de la Editorial Universitaria fue el espacio destinado para que a las 4:00 de la tarde se reuniera Ricardo Sigala para dialogar sobre su obra con Ángel Ortuño y Alejandro Von Düben; mientras que a las 5:00 de la tarde tocó el turno de la presentación de Román Villalobos, quien estuvo acompañado por Mónica Licea.
La primera aproximación a Domar quimeras estuvo a cargo de Von Düben, otrora alumno del autor de este poemario, quien destacó el ritmo que Ricardo Sigala marca en cada una de las tres partes de este libro; mientras que la primera parte está constituida por ausencias, distancias y soledad, la segunda da cuenta de la fe del desdichado y los combates interiores del escritor, la tercera parte culmina con la infancia, de manera tal que la lectura da la impresión de haber sido escrita por diferentes Ricardos.
Ángel Ortuño reconoció que, a pesar de su reticencia hacia la lírica amorosa, la que propone Ricardo Sigala es de alta calidad, destacando por los recursos poéticos que integran esta obra, así como por la maestría en la adjetivación y el manejo de la estructura poética. En palabras del propio Ricardo Sigala, con Domar quimeras cuestionó la idea del poeta que “desnuda su alma”, del cree que los autores crean personajes para sus obras, a la vez que intentó diferenciarse de sus obras anteriores y ver su obra como algo escrito por sus diferentes “yo”. Sobre el título explicó que significa domar algo que no existe: se trata de las aspiraciones y los deseos del escritor que intenta llegar a algo.
Cuando llegó el turno de Sutra del vagón, Mónica Licea se preguntaba a partir de la lectura de este poemario de Román Villalobos: “¿cómo resignificar una realidad tan convulsa? ¿cómo construir una casa en medio del infierno?”, refiriéndose a las realidades que enfrentan quienes migran, y señalando que este trabajo fue vertido en poesía a partir de testimoniales de migrantes centroamericanos que llegaron de paso a la Casa del Migrante de Lagos de Moreno. Entonces respondió que la apuesta de esta obra es “mirar al otro, (…) nombrar y reconocer al otro, y decir: ‘este dolor también es mío’, enunciar el infierno, separarnos del infierno e insistir en la libertad, luchar por la luz del otro, por la vida a la que todos hemos sido llamados a disfrutar con dignidad, respeto y amor”…
Román Villalobos realizó la lectura del poema “Parto con dolor” dedicado a su abuela, confesando a los asistentes: “fue el único texto que me permití hacer completamente mío, biográfico, y regalárselo a ella (…) y ese es definitivamente el texto más emotivo y el que tal vez me costó más trabajo…”. Sobre sus experiencias en la escritura de Sutra del vagón, menciona que está presente la noción de la eterna contradicción: de la vida como sufrimiento y a la vez como posibilidad de superar las calamidades, misma que surgió a partir de entrevistas con migrantes. Si bien el proceso de escritura fue doloroso y al término tuvo la impresión de no querer saber de este poemario en mucho tiempo, el impulso de amigos y lectores lo llevó a publicarlo: “estoy muy contento de que la editorial, además de mi alma máter, la UdeG y el Centro Universitario de los Lagos, le haya dado cabida en su colección de literatura…”.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Lagos de Moreno, Jalisco, 2 de diciembre de 2019
Información: Manuel Covarrubias
Redacción: Marina Ortiz
Fotografías: cortesía
