Como parte de las actividades del III Seminario de Internacionalización Universitaria, la maestra Dulce Alejandra Quirarte Mireles y el licenciado Iván Bigas –de la CGCI y la UBA, respectivamente– impartieron el taller: Desarrollo de proyectos de colaboración bilateral con universidades europeas. Durante esta actividad, llevada a cabo el pasado martes 29 de mayo, se trabajó en torno al interés de la colaboración entre universidades latinoamericanas y europeas, que va encaminado a la creación de diversos proyectos y propuestas para obtener una oportunidad de movilidad, no sólo estudiantil, sino también personal.
En el taller se presentaron principalmente las opciones de vinculación a partir de los financiamientos de Erasmus. Ésta es una iniciativa –particularmente la más ambiciosa en movilidad por parte de la Unión Europea–, que permite ampliar las oportunidades, desde apenas hace unos años, en nuestro país. El proceso es complejo pero no tiene dificultad alguna, las IES europeas postulan entre su comisión y a nombre de sus socios, los proyectos o propuestas que les interesan recibir. Aquí entra el importante papel de las agencias o instituciones nacionales, ya que observan, analizan y realizan una propuesta conjunta acorde a las directrices de la convocatoria e invitación vigente.
En las páginas oficiales se encuentran diversos formularios, donde los solicitantes deben detallar el tipo de movilidad que requieren, número de personas, la relevancia, la calidad de la cooperación, la calidad del diseño e implementación, así mismo su impacto y diseminación. La maestra Dulce mencionó la importancia de llevar a cabo una movilidad basada en acuerdos, con los proyectos detallados, claros y firmados. El presupuesto consta de un apoyo organizacional, la manutención y costos del viaje, puede ser a cualquier nivel educativo (licenciatura, maestría o doctorado) y en cualquier disciplina solicitada, los estudiantes tienen de tres a doce meses y los personales de uno a cinco días.
Erasmus, en conjunto con la UdeG, ha contribuido desde su proyección en 2014, proponiendo hasta el año pasado treinta y seis proyectos de movilidad académica, de los cuáles trece han sido aprobados. La mejora en el proceso de solicitud ha traído consigo más oportunidades. En este año, se propusieron diecinueve proyectos de los que se espera, al menos la mitad tengan éxito. Por su parte, el licenciado Iván Bigas mencionó que el objetivo de este apoyo, es principalmente la movilidad académica, obtener como resultado un intercambio de diversidad social, lingüística y cultural que permita mejorar las interconexiones de la educación formal y trabajo. Además, ampliar la comprensión de las prácticas políticas y el sistema en materia educativa, así como los cambios en la modernización y la apertura internacional.
Finalmente, aún hay mucho por hacer y eliminar, algunos retos como las barreras culturales, del idioma y la comunicación, la diferencia en una normalización legal, costos de transportación aérea, disponibilidad técnica y académica y además la fluctuación de moneda se presentan en cada solicitud de apoyo, sin embargo y como propósito del taller presentado, la información detallada, los proyectos expuestos y propuestas ante las instituciones que dan paso a esta movilidad, permiten planteamientos más sólidos y específicos que tienen más probabilidades de éxito que los desinformados. Al final, los ponentes invitaron a interesarse y aprovechar estas oportunidades de vinculación y sobre todo, acercarse e informarse con las instituciones responsables, para esclarecer dudas y miedos y obtener respuestas favorables en las solicitudes que se presenten.
A t e n t a m e n t e
“Piensa y Trabaja”
Lagos de Moreno, Jalisco, 31 de mayo de 2018
Texto y fotografías: Montserrat Vázquez
